El día 3 de junio recibimos el decreto que nos comunicaba el rechazo a la oposición que presentara en la SEREMI de Minería. En nuestra representación, el abogado Leonel Huerta de la CONADI.(ahora ya no está,lamentablemente).
El documento tiene fecha de emisión el 29 de abril, pero por una situación inexplicable, por no decir otra cosa, no fue la CONADI quien nos entregó el documento sino que lo hizo el Seremi de Minería Marcos Moscoso, pero después de reiteradas peticiones que hicimos.
Curiosamente en la CONADI, no recepcionaron el sobre enviado por el Ministerio de Minería, porque el abogado, Sr. Huerta, ya no trabajaba en el Corporación ¿?. ¿Se puede entender esto?.
Di a conocer estos hechos al Director de la CONADI, Sr. Emilio Jiménez, haciéndole ver lo perjudicial que había sido para nosotros perder 30 días por inoperancia del encargado de la Oficina de Partes, el joven de nombre Mauricio al no recepcionar la correspondencia del Ministerio de Minería dirigida al abogado, Sr. Leonel Huerta, con el argumento de que éste ya no trabajaba en la institución, el Sr. Jiménez solo atinó a decir que eso estaba en manos del Programa de Defensa y que se haría lo que correspondía¿?. Después de esos 30 días "perdidos", el nuevo abogado de la CONADI, Nelson Campos, demoró igual cantidad de tiempo para enviar una "Reconsideración" al Ministerio de Minería.
Así que ahora solo esperamos que el Ministerio resuelva si adjudica o rechaza la exploración de energía geotérmica. Mas les vale que la rechacen porque sino...
Algo que no se entiende es que, el Estado nos impone áreas protegidas en SURIRE, propiedad legalmente nuestra desde 1889, y por 43 años, desde 1965, tenemos restricciones en nuestro predio, primero SURIRE formaba parte de la Reserva Forestal "Lauca", lo que después pasó a ser el Parque Nacional "Lauca", para posteriormente el año 1983 pasar a una nueva redelimitación, en la cual pasó a formar parte del Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas del Estado, SNASPE, en su categoría de Monumento Natural "Salar de Surire" y Reserva Nacional "Las Vicuñas".
Y ahora, después de todas las limitaciones que hemos tenido, el Gobierno ofrece nuestras tierras para que las empresas transnacionales las intervengan a su regalado antojo.
